Los Laboratorios Universitarios se caracterizan por contar con tecnología de vanguardia, realizan investigación y prestan servicios dentro del instituto o centro que los alberga. Se instauraron a partir de una iniciativa de la Coordinación de la Investigación Científica en 2008, en la que se establecieron consorcios entre diferentes entidades académicas. Estos laboratorios se han creado y fortalecido con recursos provenientes de varias convocatorias del Conacyt y de la canalización de importantes fondos de la propia UNAM, así como de instituciones externas.

El trabajo en estos laboratorios promueve una mayor colaboración entre las entidades académicas y sus investigadores para hacer más eficiente el uso de los recursos tecnológicos y humanos con los que cuenta.