ANTECEDENTES
CAE
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El Laboratorio Nacional de Conversión y Almacenamiento de Energía (LNCAE) parte de la necesidad de incrementar la participación de las energías renovables en el mercado nacional. Se estima que para 2024 México tendría que cubrir una cuota de al menos 35% del segmento en este rubro.
Por ello, hay una conjunción de esfuerzos entre el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México, en los que se combinan recursos humanos e infraestructura que permitan impulsar los desarrollos nacionales en el área de las energías renovables para crear tecnologías y empresas en el país que contribuyan a ese 35%.
Es de destacar que el LNCAE cuente con una alta capacidad de caracterización, microscopía y espectroscopía avanzada. Haber adquirido e instalado la infraestructura, capacitado al personal en el manejo de la infraestructura, a lo que se suman publicaciones incipientes.
En su etapa actual, se prevé que este laboratorio ofrezca servicios para la vinculación con la industria, que tiene necesidad de generación de datos, y de la subsecuente interpretación efectuada por expertos. Además, otro de los objetivos del laboratorio es que los servicios estén certificados.
En este escenario, parte de los esfuerzos del LNCAE se orientan a incidir en la intermitencia de las energías renovables. Así, se requiere de dispositivos que permitan soportar sistemas de almacenamiento a gran escala. En este momento, la intermitencia de las energías renovables utiliza baterías antiguas potencialmente contaminantes por su uso del plomo, y además son a pequeña escala.
La cuestión es identificar cuáles son las tecnologías que permitan almacenar grandes cantidades de energía, y que además puedan garantizar la calidad de despacho de la energía.
Esa es la necesidad que se ve a nivel mundial; si realmente se va a pasar de combustibles fósiles a energías renovables, es prioritario solucionar el reto del almacenamiento masivo.
Por otra parte, el Laboratorio tiene que validar lo necesario alrededor de esas nuevas tecnologías, mismas que se busca sean multiusos, desde el transporte para un auto eléctrico o para almacenamiento a pequeña escala en las viviendas.
Es así como se habla de almacenamiento de energía creando una alternativa de solución a la intermitencia de las energías renovables. En un escenario ideal sin combustibles fósiles y en el que toda la energía sea renovable se vuelve prioritario contar con eficientes sistemas de almacenamiento y de conversión, para optimizar los procesos.
La caracterización de materiales esa uno de los pilares más robustos del Laboratorio. Ahí hay técnicas que describen problemáticas en el cátodo, el ánodo y el electrolito de las baterías, así como los retos del diseño del dispositivo. Este rubro es una de las fortalezas del equipo de investigadores que integran a este Laboratorio Nacional.
