ANTECEDENTES
LEP
El laboratorio de Espectroscopía y Polarimetría que alberga el Instituto de Química (IQ) se fincó en los años setenta para prestar servicios de espectrometría en la región infrarroja del espectro electromagnético. Dicha técnica permite identificar los compuestos que integran una muestra.
Con el paso de los años se hizo necesario incorporar el método de análisis no destructivo que se basa en la capacidad que tienen las moléculas quirales para desviar el plano de la luz polarizada, la polarimetría, un método que benefició tanto a usuarios internos como externos. Posteriormente todos sus servicios se extendieron tanto a usuario de la academia, como a la iniciativa privada.
Este laboratorio cuenta con equipo básico para obtener espectros en la región del infrarrojo entre 4,000 centímetros-1 y 230 centímetros-1, ultravioleta-visible, determina la rotación óptica de 589 nanómetros, utiliza la técnica de espectro de dicroísmo circular o la dispersión óptica rotatoria.
La espectrometría infrarroja por transformada de Fourier (FTIV) es una técnica de análisis para obtener el espectro infrarrojo con mayor rapidez. En lugar de registrar los datos variando la frecuencia de luz infrarroja monocromática, se guía la luz (con todas las longitudes de onda de pista utilizada) a través de un interferómetro. La realización de una transformada de Fourier de la señal produce un espectro idéntico al de la espectrometría infrarroja convencional (dispersiva).


