Desde su creación, el IFC cuenta con un bioterio de características convencionales para satisfacer la demanda que la investigación científica realizada en esta entidad requiere. Con el paso de los años y a raíz del crecimiento del Instituto, el bioterio se fue expandiendo hasta que, en el año 2007, se inaugura el nuevo edificio que posee una extensión de mil 500 metros cuadrados, de los cuales 700 corresponden a la remodelación del edificio anterior, donde se manejan 17 líneas de roedores transgénicos para los diferentes protocolos de investigación. La UUB aloja un promedio de ocho mil ejemplares, que integran las líneas de producción de distintas cepas y líneas genéticas.

La construcción del nuevo edificio se logró gracias a los apoyos recibidos por parte de la Rectoría, la Coordinación de la Investigación Científica y el mismo IFC. Gracias a ello, actualmente este espacio suministra a los usuarios del IFC cerca de dos mil ratas y ratones, los cuales son utilizados en diversos estudios, además de brindar a poyo a otras instituciones dentro y fuera de la Universidad, lo que la convierte en un área altamente productiva.