Para cumplir con nuestros objetivos estudiamos de manera multidisciplinaria a lactantes con dichos factores de riesgo para daño cerebral y edad menor a 2 meses y los seguimos hasta los 8 años. El estudio incluye revisión neuropediátrica, psicológica, electrofisiológica (electroencefalograma y potenciales evocados auditivos y visuales), de atención, de nutrición y de neurohabilitación y rehabilitación, así como el estudio por resonancia magnética del cerebro. Estos estudios se programan de acuerdo a la edad y a las condiciones del sujeto. Con el objetivo de lograr un neurodesarrollo normal se realizan tratamientos neurohabilitatorio de Katona y rehabilitatorio, así como intervenciones motoras, pediátricas, psicológicas, nutricionales y pedagógicas.

El estudio de bebés con factores de riesgo para daño cerebral se debe a que en general, en ningún país se da un seguimiento oportuno de los recién nacidos con estos factores. La mayor parte de los niños prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de gestación) presentan estos riesgos y aunque son considerados un problema de salud pública, son muy pocos en los cuales se indican tratamientos con el objetivo de lograr un desarrollo neurológico y cognitivo normal. En el mundo la incidencia de prematurez es del 11% de los recién nacidos vivos y la prematuridad es la causa fundamental de la mortalidad antes de los 5 años.