El LANCE tiene como objetivos desarrollar observaciones y una base de datos histórica de los efectos del clima espacial sobre el territorio nacional. Por su relación con la vulnerabilidad de sistemas tecnológicos indispensables, estos registros tienen incluso implicaciones en seguridad nacional.
El LANCE está asociado a siete sitios en el país: Morelia, Mich., Coeneo, Mich, Monterrey, N.L., Iturbide, N.L., Ciudad Universitaria, CDMX, y Sierra Negra, Puebla. El centro principal de monitoreo está en Coeneo y la recepción de información se encuentra en Morelia dentro del campus de la UNAM. Otros dos sitios más se ubican dentro de las instalaciones de la UANL. En cuanto al monitoreo de rayos cósmicos se cuenta con un detector en Sierra Negra, a un costado del GTM, y el Observatorio de Rayos Cósmicos de la CDMX ubicado dentro de Ciudad Universitaria.
El LANCE está desarrollado nuevas redes de instrumentos con aplicaciones en clima espacial.
Las ionosondas son antenas que emiten y reciben pulsos electromagnéticos que se reflejan en la ionósfera, y sus datos se utilizan para medir la altura de la capa donde se está produciendo el fenómeno. Este sondeo permite conocer las propiedades de la ionosfera sobre la región y monitorear la confiabilidad y operatividad de las telecomunicaciones. El LANCE está instalando una nueva red de cinco ionosondas (Ensenada, B.C., Coeneo, Mich., Iturbide, N.L., Mazatlán, Sin., Chiapas y Mérida, Yuc.)
Los datos de las perturbaciones en el campo magnético en diferentes regiones del país son también muy importantes. El LANCE está desarrollando una nueva red de magnetómetros para monitoerar en tiempo real estas afectaciones. Los cinco magnetómetros estarán instalados en Coeneo, Mich., Iturbide, N.L., Mazatlan, Sin., Chiapas y Mérida Yuc. El LANCE también trabaja con datos del observatorio de Teoloyucan, Edo. de México, del Servicio Magnético Nacional (SMN) del IGF. Las variaciones y la forma de las tormentas geomagéticas pueden afectar los sistemas de generación y distribución de energía eléctrica.
El campo magnético de la Tierra afecta a la ionósfera terrestre. Cuando hay modificaciones drásticas en el campo magnético se van a la ionosfera y aumenta el impacto en el propio campo magnético.
Además del servicio eléctrico, otras actividades que pueden verse afectados por las variaciones del campo magnético son: los sistemas de posicionamiento global (GPS), instrumentos de navegación, instrumentos utilizados para la exploración petrolera y minera, y servicios de televisión satelital, entre otras tecnologías.